Durante los Días de la Ira, muchas ciudades y villas se convirtieron en ratoneras donde los Muertos se extendieron sin control acabando con todo atisbo de vida. Venecia, Roma, París o Constantinopla son algunas de las grandes desolaciones (así se llamaron estos lugares) de Occidente, pero también existen numerosos enclaves de menor entidad infestados de muertos de todo tipo, a menudo aletargados, esperando a la llegada de cualquier loco o incauto.
Incluso hoy en día, en pleno Renacimiento Macabro, las desolaciones se dan por perdidas, solo recuperables mediante un importante despliegue militar, algo que muchos feudos no pueden o no quieren acometer. Sin embargo, en estos lugares detenidos en el tiempo, es posible encontrar riquezas y reliquias que permanecen abandonadas desde la primera llegada de la Progenie, lo que hace que muchos se decidan a buscar fortuna en ellas a pesar del enorme riesgo.
En el manual básico de Ultima Forsan el cómo representar una desolación queda a discreción del director de juego, aunque se pueden sacar algunas ideas de aventuras como Muerte en Venecia o El secreto de Marco Polo. El suplemento Italia Macabra (solo disponible en italiano) ahonda en esto, incluyendo una sección de reglas que reflejan la exploración de una desolación. Resumiendo brevemente, estas reglas se basan en el uso de una segunda baraja para formar una cuadrícula que represente la ciudad. Dependiendo del tamaño de la desolación, usaremos una cuadrícula de mayor o menor tamaño. Una serie de tablas nos ayudan a definir las áreas, edificios, riquezas y los más que posibles encuentros del lugar.
Como se trata de un material que difícilmente llegue a publicarse en castellano, y se usa en alguna de las aventuras fan existentes, he decidido traducirlo y publicarlo en el blog. Así que aquí os dejo:
Incursiones a una Desolación (Mediafire)
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