Sectas y sociedades secretas de Ultima Forsan: Los Fieles de Amor

Nueva entrega de las traducciones de la columna dedicada a las sectas de Ultima Forsan en los Dispacci dai Mondi Selvaggi. Después de los infectores fundamentalistas de la Rueda Sagrada, pasamos a un grupo más secreto y sutil, que utiliza el arte, la política y la literatura para tratar de influir en los Nuevos Reinos.
Comentar que, como ocurre a menudo en Ultima Forsan, los Fieles de Amor se basan en algo real. (Artículo sobre los Fieles de Amor)
Actualización: esta secta aparece denominada como Vástagos del Amor en el libro Iberia Macabra.

Dante Alighieri. Wikimedia commons

LOS FIELES DE AMOR
por Mauro Longo

Una sociedad secreta de intelectuales y humanistas que espera la abolición de las tiranías y las herejías, y el logro definitivo del Renacimiento del Hombre.

ORIGEN

Según algunos, los Fieles de Amor habrían existido desde antes de los Días de la Ira y la secta ha seguido creciendo durante los últimos siglos, en particular tomando un mayor impulso durante la Reconquista. Muchos sostienen que la secta misma, o al menos los ideales que profesa, están en la base de muchas elecciones políticas hechas por los gobiernos y las sociedades de los feudos más avanzados de Italia y España. Incluso el Consejo Universal y la Liga de Canossa, según algunos, son el resultado del trabajo incesante de los Fieles, en las cámaras de poder y en las plazas de las pueblos.

PRECEPTOS

Los ideales de la secta se remontan a Dante Alighieri, a varios poetas italianos de los Reinos Antiguos y al emperador Federico II de Suabia, pero también a textos gnósticos y sabios del mundo antiguo. La secta profesa el amor por la Sabiduría (Santa Sofía), el humanismo de las artes, las letras y las ciencias, el Renacimiento del Hombre. Según los Fieles, los imperios absolutistas y los gobiernos de estilo religioso deben caer y es necesario construir una comunidad universal de hombres "corteses", donde solo la sabiduría, el buen gobierno, la amistad, la ciencia y las artes sean la base de la derrota de la Plaga y del renacimiento definitivo después de las tinieblas de la Edad más oscura. Los Fieles nunca profesan estos ideales demasiado abiertamente, pero los esconden en discursos de sentido común y amistad, en poesías, poemas y canciones adaptadas al sentimiento popular, en gestas llamativas que se presentan como un ejemplo de munificencia y "cortesía".

MIEMBROS

La secta es muy cerrada y no acepta miembros externos alegremente. Los únicos que pueden ser aceptados son aquellos presentados a los Vates por miembros ya existentes y admitidos por estos después de un seguimiento adicional de los candidatos. Los Fieles y los Vates casi siempre eligen hombres de artes y letras, músicos y poetas, científicos y humanistas que se destacan por su ingenio y fama mundana, de modo que, siguiendo los ideales de la secta, realmente puedan influir en otras mentes y corazones, en el pueblo, en sus propios colegas y en los gobernantes. Las excepciones son varios mercaderes, nobles y banqueros, que constituyen una minoría pequeña pero poderosa dentro de la secta: los bancos toscanos y genoveses y las camarillas mercantiles de Granada están profundamente infiltrados por los Fieles de Amor. El número de mujeres es igual al de los hombres y no hay exclusiones raciales o de credo, siempre que los miembros subordinen sus ideales particulares a los ideales universales de la secta. Los infectados no están excluidos, ni la secta se opone abiertamente a ellos, pero es un hecho que su presencia entre los Fieles es un evento más único que raro.

PRESENCIA

Los Fieles de Amor están muy presentes en Italia, especialmente en la Toscana, donde se encuentra su cuartel general, pero también en Salerno, en la Italia septentrional, en el Reino de Cerdeña y en Sicilia. Se rumorea que Leonardo da Vinci, Pico della Mirandola, Marsilio Ficino y varias familias de alto rango de Florencia, Pistoya y Volterra se encuentran entre los miembros más influyentes de la secta.

Los Fieles están muy extendidos entre los pequeños reinos al oeste del Imperio, hasta Portugal, y en el Sultanato de Sebastopol. En el corazón del Imperio, en los Principados Teutónicos y en Suiza están presentes como espías y observadores, pero no tienen muchos seguidores. En el Principado de Benevento, los Fieles de Amor están en contacto con otros grupos subversivos más directos, como el Beato Paoli y el Vespertini, pero se mantienen a una distancia prudente.

OBJETIVOS

Durante años, los Fieles de Amor han estado trabajando en las sombras para romper los regímenes que consideran más tiránicos y anticuados, especialmente el Sacro Imperio Romano del  Rey-Papa y el Reino de Hungría. Los Creyentes quieren ante todo influir en el sentimiento de los pueblos sometidos a estos gobiernos retrógrados, para que el cambio venga desde adentro y haga caer a los tiranos. En cualquier caso, constituyen una red muy estrecha de asociados, que se ayudan mutuamente y solo favorecen a personas y gobiernos "amigos".

LA CÚSPIDE

A la cabeza de la secta están los llamados Vates, doce de los miembros más famosos y elevados de esta organización. La mayoría son poetas, mecenas, músicos, artistas y escritores. A esto se suma el Vate Supremo, que es elegido por los demás sobre la base de su fama terrenal y la claridad de sus visiones místicas y poéticas. Mientras que los Doce Vates a menudo organizan la vida política de la secta y administran sus asuntos prácticos, el Vate Supremo solo debe estudiar y ennoblecer a la secta con obras morales, metafísicas y artísticas, expresando públicamente los ideales de la organización con su propio genio.

JURAMENTO A LA SECTA

Pertenecer a la secta solo implica un Juramento mayor, que sin embargo tiene pocas obligaciones para los Fieles: siempre debe mostrarse un espíritu ilustre, gentil y cortés, y promulgar los ideales humanísticos de la secta en todas partes. En el momento de la admisión, el Fiel aprende la "Lengua Cortés" de la secta, lo que le permite comprender mensajes secretos en los textos y discursos de otros Fieles y en obras creadas por ellos (poemas, baladas, cartas). Cuando llega una orden de cualquier tipo de parte de los Vates o una solicitud de ayuda de otro Fiel, el miembro tiene la obligación moral de obedecer y prestar ayuda.

LA SECTA COMO CONTACTO

Pertenecer a los Fieles de Amor significa tener automáticamente la secta como Contacto y beneficiarse de las ventajas y vínculos de esta pertenencia. Los compañeros Fieles pueden y deben concederse mutuamente toda la ayuda posible, como si fueran "amigos fraternales".

Un favor otorgado por un Vate podría ser también una promoción, una cargo importante, préstamos sustanciales, todo tipo de información o ayuda en la vida personal o durante un negocio.

LA SECTA COMO ENEMIGO

Los enemigos de esta secta no son muchos, y las jugadas contra ella casi siempre tienen lugar de una manera sutil y no violenta, generalmente a través de tramas e intrigas de equilibrios de poder. Después de todo, los Fieles de Amor son una sociedad secreta que no tiene asesinos ni ejércitos a sus órdenes, solo poetas, trovadores y artistas, y por esto sus oponentes políticos e ideológicos los consideran bastantes inofensivos.

Los peores enemigos de los Fieles son aquellos que los persiguen abiertamente: los más sombríos inquisidores del Rey-Papa, los nobles tiránicos de la Orden del Dragón y los oscuros jerarcas de la Iglesia Upirita.

Contra ellos, los Vates disponen de sus propias defensas: los banqueros y comerciantes de la orden cancelan los acuerdos con los amigos de la tiranía, los mecenas y los nobles les retiran el saludo y el favor, los poetas y juglares escriben baladas que los ridiculizan, y pronto aquellos que se atrevieron a oponerse directamente a la secta caen en desgracia o son olvidados.